En este episodio de Anchored & Reaching que invita a la reflexión, los presentadores Kevin Mannoia y Susanna Fleming hablan sobre los desafíos y las oportunidades de vivir en una sociedad pluralista como cristianos. Diferencian entre pluralismo y universalismo, y alientan a los cristianos a acercarse a personas de diferentes creencias y valores con generosidad y una mentalidad misional. La conversación brinda valiosas ideas sobre cómo compartir el evangelio y relacionarse con los demás de una manera que honre y refleje el amor de Cristo.
En este episodio, aprenderá: Las diferencias entre el pluralismo y el universalismo, y sus implicaciones para los cristianos Cómo acercarse a personas de diferentes creencias y valores con generosidad y una mentalidad misional La importancia de discernir dónde Dios ya está trabajando en la vida y la cultura de las personas La necesidad de encontrar puntos en común con otros creados a imagen de Dios La importancia de ser descriptivo en lugar de prescriptivo al compartir el evangelio Cómo acercarse a los demás con una disposición humilde y curiosa, buscando comprender la obra de Dios en sus vidas El valor de generar confianza y relaciones antes de compartir el evangelio La importancia de permitir que Cristo trabaje a través de nosotros de una manera natural y permeable
Únase a Kevin y Susanna mientras navegan por las complejidades de participar en una sociedad pluralista como cristianos, ofreciendo un patrón de pensamiento diferente que busca las señales reveladoras de Dios en cada persona y lugar. Sintonice este episodio de Anchored & Reaching para obtener una perspectiva nueva y matizada sobre cómo vivir su fe en un mundo diverso.
Compromiso generosoLos cristianos estamos llamados a comprometernos con el mundo. Eso es lo que queremos decir cuando decimos que somos “las manos y los pies de Jesús”, que llevamos el Reino de Dios a dondequiera que vayamos. Lamentablemente, a menudo optamos por participar de maneras que pueden parecer más un discurso de ventas que una preocupación real por el mundo en el que vivimos y participamos.
Ser generosos en nuestro compromiso requiere una mentalidad como la de Cristo, para quien la salvación no es renunciar al mundo, sino redimir la creación de Dios. “Hágase tu voluntad en la Tierra como en el Cielo” no era una obviedad, era el objetivo. Consideremos cómo se ve eso mientras nos preparamos para un compromiso generoso.