Múltiples incendios forestales están afectando a nuestras comunidades del sur de California, con varias iglesias y miembros metodistas libres bajo órdenes de evacuación.
Orientación sobre el COVID-19: las iglesias no deberían reabrir en este momento
El 1 de julio, debido al aumento significativo de infecciones por COVID-19 en California y al aumento de 56% en hospitalizaciones en todo el estado, El gobernador Gavin Newsom revirtió la reapertura gradual de los negocios en gran parte de California. Además, el 3 de julio, se actualizó Directrices para los lugares de culto Se publicaron órdenes que ahora ordenan que las iglesias dejen de cantar y entonar cánticos en las reuniones para no aumentar la propagación del virus.
Por el bien de las personas que dirigimos y de aquellos a quienes tratamos de alcanzar con el amor de Jesús, esta es nuestra guía para todas las iglesias metodistas libres del sur de California:
Aquellos de ustedes que aún no hayan regresado al culto público, consideren esperar al menos las próximas tres semanas antes de hacerlo. Para aquellos de ustedes que ya han reanudado los servicios públicos, consideren seriamente pausar las reuniones en persona durante las próximas tres semanas en vista del reciente aumento de infecciones.
¿Por qué retrasar o revertir las reuniones en persona?
Quizás se pregunte por qué solicitamos que nuestras iglesias retrasen las reuniones en persona cuando la orden no las incluía. Si bien el gobernador Newsom no declaró específicamente que las iglesias deben cerrar o que se les imponga más restricciones, sí pidió a los cines y restaurantes que siguen las mismas pautas operativas y de asistencia que las iglesias que cesen sus operaciones en espacios cerrados, y les pidió que se concentren en servicios solo al aire libre en beneficio de la salud pública.
Entendemos muy bien la presión y la tensión que ustedes, como líderes, están enfrentando en este momento. Nosotros también estamos escuchando las preguntas de voces fuertes y líderes dentro de la iglesia que piden claridad y un compromiso para reunirse en persona lo antes posible. Para aquellos que ya han comenzado a reunirse para los servicios en persona, la idea de tener que defender una decisión de pausar puede verse como debilidad, miedo o algo peor. Permítanos alentarlos recordándoles que su responsabilidad es guiar a las personas a un discipulado profundo y permanente en Jesús para que puedan compartir el amor de Cristo con un mundo que está observando para ver qué creemos que es el amor.
Varias de nuestras iglesias que ya han reanudado el culto público no solo han experimentado una asistencia menor a la esperada, sino que también han visto a los asistentes y al personal no seguir los protocolos básicos de seguridad recomendados, diseñados específicamente para limitar la propagación de enfermedades transmitidas por el aire. Si bien muchas de nuestras iglesias técnicamente pueden proporcionar un entorno seguro para las reuniones, la falta de cumplimiento individual está convirtiendo nuestros santuarios en entornos de alto riesgo innecesario.
Seamos claros: es su responsabilidad ejercer liderazgo ordenando a su gente que obedezca las medidas de precaución prudentes y razonables de distanciamiento físico y uso de mascarillas cada vez que se encuentre en espacios cerrados. Si es posible, céntrese en los servicios al aire libre con un número limitado de personas. Reconozca el aumento del riesgo en este momento y tome la decisión audaz de poner en pausa las reuniones en persona de acuerdo con la recomendación del gobernador y los funcionarios de salud del condado.
Equipo de superintendentes
Carlos, Glen, Fraser
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